lunes, 9 de octubre de 2017

¡Chuc, chuc, viajeros al tren!

Estos son los datos:
Viernes al mediodía. Hora de salida del tren:14:30. Dirección: Avilés. Estación de salida: Oviedo. Tiempo de llegada desde el trabajo a la estación:8 minutos. Hora de salida del trabajo:14:10. 
Conclusión: llego tranquilamente a la estación para coger el tren de las 14:30.

Pero...  no siempre unos datos dan los resultados esperados.
Me dirijo al andén tranquilamente y me siento en un banco a esperar. A todo esto, faltan más de 10 minutos para mi tren. En ese mismo andén para otro tren 5 minutos antes que el mío dirección Gijón, que llega, se suben los viajeros y continúa. 
Al poco, y ya con la confianza de que el siguiente es el mío, llega, para y yo me subo tan tranquilamente, sentándome al lado de una chica en dirección a la marcha. Se oye el pipipipipipipi del cierre de puertas, levanto la vista y veo la pantalla que pone GIJÓN. Así, bien grande. Y yo :" ¡Anda! ¡Me he equivocado de tren!" en voz alta. La chica me mira y sigo:" Yo es que iba para Avilés", y ella me contesta:" Pues ya no tienes nada que hacer. Este es directo".
 Creo que la segunda parte ni la escuché, porque yo cabilando pensé: ya tengo la solucción. Me bajo en la siguiente parada y en dos minutos llega el tren correcto y ya está. Cuando se lo digo entusiasmada, me mira con cara de "(pobre no se ha enterado) y dice:" No, que este es directo, que no para en ningún sitio hasta Gijón"... Mi gozo en un pozo.


Bueno, como iba sin horario, pensé que por un poco de turismo no pasa nada. Menos mi estómago que a estas alturas creo que ya se había dado cuenta de que la comida iba a tardar un poco más en llegar.
Consulté en el teléfono y no era un drama: tenía que llegar a Gijón y en 4 minutos cogía dirección Oviedo con paradas y a mitad de camino, más o menos, en Villabona de Asturias, enlazar con el Oviedo-Avilés. Vamos, un paseíto, y yo solo pensaba: que pasen todos en hora, por favor, que si no no hay manera de enlazarlos.
Pero sí, no hubo problema. Todos puntuales y yo haciendo los transbordos correspondientes conseguí llegar a mi destino con una hora de retraso.


Pero aprendí varias cosas:
Primera: No fuí la única a la que le pasó esto, jejeje, otras dos chicas les ocurrió lo mismo que a mí. (Una se siente mejor).
Segundo: Que desde Oviedo a Gijón hay cercanías directo. Cosa que no pasa con Oviedo a Avilés, que siempre son con paradas.
Y Tercera: que conocí un poco más del paisaje con la nueva ruta del tren.
¡Ah! Y por supuesto, que esto no me vuelve a pasar (eso espero).

Publicado por Alicia Hierro Grandoso

No hay comentarios:

Publicar un comentario