lunes, 17 de marzo de 2014

Un castillo...con sorpresa

Y llegó el día de contaros por qué este pequeño recorrido por ZamoraUrueñaToro, en un fin de semana que estuvo muy bien aprovechado.
Pues la cosa , es que en esa fecha hay cumpleaños en casa, y esta vez, "el cestillo", o sea yo misma, decidí dar una sorpresa al cumpleañero, yendo a un sitio muy especial.
Hacía ya tiempo, que pasando infinidad de veces por delante del desvío, me quedé con la copla de ir a un hotel con el nombre de el Castillo del Buen Amor. Entre Zamora y Salamanca, hasta este momento no se había dado la oportunidad.
Pero todo llega, y allá que nos fuimos (él no tenía ni idea de donde le llevaba) y con una llegada de peli de miedo: Llovía, hacía viento, ya había anochecido, y para entrar hubo que llamar a un timbre antes de la verja, que está cerrada, para que la abrieran. Vamos, como en las pelis.



Nos encantó. No porque fuera un hotel en un castillo, sino porque es el castillo tal cuál, en el que las distintas estancias se han respetado y realmente estás en un castillo con todo lo que conlleva: muros enormes, habitaciones en cualquier sitio, pasadizos que comunican distintas estancias. Una preciosidad.
Después de pasar por el puente entramos por la puerta del pabellón de caza, hoy recepción...






Y nuestra habitación... por fuera: (ventana de la izquierda)
















Y por dentro...



Con su"pequeña" llave...



Las caballerizas convertidas en comedor...





Y en los muros las marcas de los canteros (esta lección se la debo a mi hermano Ignacio, que me explicó lo que eran, hace bastante tiempo, por tierras de Huesca) 





Y recorriendo pasadizos y recovecos...una habitación al fondo


Una sala de juegos



Una de puerta excepcional que da paso al comedor





Entrando a la biblioteca...



Una preciosa estancia con una grandísima chimenea y el artesonado del techo original






Y por último, y por si se os olvidó como se llamaba este post, la sorpresa la dejé para el final. Porque os puse: "Un castillo con sorpresa", y eso es lo que nos llevamos nosotros cuando nos pusimos a ver las fotos a la vuelta. En la estancia de la chimenea enorme, había un harmonio con unas partituras que pertenecían, según ponía, a unos exámenes de la Escuela Nacional de Música de últimos del siglo XIX. No pude aguantar la curiosidad de saber si el harmonio funcionaba y me acerqué a comprobarlo. Aunque aparentemente el fuelle sí parecía que iba, no salió ningún sonido. El cumpleañero me sacó una foto de incógnico (vamos, que yo no me enteré) y ¡oh sorpresa! Algo me acompaña en la foto. Claramente, una bola perfecta, trasnlúcida ¿qué es? Os puedo asegurar que no había nada, que no se usó el flash, y que no es truco ;)  Se admiten apuestas :) 



Publicado por Alicia Hierro














2 comentarios:

  1. Esa bola es un "orbs"...

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    1. ¡Pues como las que salen en Cuarto Milenio! La verdad que acercando la foto impresiona, porque se ve a través...en otra foto de la misma estancia sobre un cortinaje granate se ven otras tres pequeñinas...¿el fantasma del castillo? :)

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